Díptico 2: La Pietà


De nuevo en mis brazos, hijo mío,
como cuando eras un recién nacido
y mi pecho se estremecía ante tu llanto…

De nuevo en mis brazos,
como cuando eras bebé
y en mi seno germinaba la leche que te hacia crecer…

De nuevo en mis brazos,
como cuando de niño
ante una caída te recogía...

De nuevo en mis brazos,
como cuando eras joven
y pedías mis consejos…

De nuevo en mis brazos,
como cuando grande
sollozaste ante la tumba de tu padre…

De nuevo en mis brazos, hijo mío,
como cuando te bajaron de esa cruz…
¡Pero ahora estás vivo para siempre!

Ignacio

No hay comentarios.: