Muros


Los hombres levantan un gran muro.
Allí todo es forma, y te envuelve.
El movimiento hace que tus ojos se vuelvan locos.
Te sientes como si fueras tomado como un puñado de arena.

Puedes pelear internamente
mirando a los demonios que nunca descansan.
Entonces te das cuenta:
te encuentras atrapado en ti mismo.
Donde no hay salida a ningún lado.

Cuando rompes el muro
entras en el ser, puedes abrirte a los demás.
La paz no es solo aparente y descansas.
El nosotros es la verdad.

Puedes amar intensamente
gozando la belleza sencilla de estar.
Entonces te das cuenta:
se te ha regalado la plenitud.
Y la deseas compartir.

Ignacio

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se agradece la reaparición del blog "todos los domingos".
Buenas reflexiones, buenos poemas. Hondura, corazón, estilo.
P. Giorgio.

One drop dijo...

Hola editor, gracias por estar de vuelta